QuadrigaCX es el mercado de compraventa de criptodivisas más importante de Canadá. Su creador, Gerald Cotten, de 30 años, moría repentinamente el pasado mes de diciembre. Eso provocó la preocupación de los 115.000 usuarios que usaban este servicio, y que de repente no pueden acceder a sus fondos.
Y no pueden porque parece que esos fondos no están. La documentación parece mostrar que este mercado contaba con criptodivisas por valor de 165 millones de euros, de los cuales 120 millones parecen haberse “esfumado”, y nadie sabe exactamente dónde han ido a parar.
Movimientos poco claros de criptodivisas
En Bloomberg explicaban cómo Quadriga hacía uso de las llamadas ‘cold wallets’, carteras de criptodivisas que no tenían conexión con el exterior para evitar robos de estas monedas virtuales.
Cotten administraba todo el negocio desde su portátil, y la consultora Ernst & Young que está ayudando a analizar todo el caso ha descubierto que el creador de Quadriga usaba seis de estos “monederos fríos” para almacenar bitcoin y otras criptodivisas.
Cinco de esos monederos no tienen fondos desde abril de 2018, y el sexto “parece haber sido usado para recibir bitcoin de una cuenta de otro mercado de criptodivisas y luego utilizado para transferir bitcoin al monedero normal de Quadriga”.
Apenas ha habido actividad en todos esos monederos desde una transferencia que se realizó el 3 de diciembre, una semana antes de que Cotten muriera en Jaipur, India.
El análisis de las transacciones de esas carteras entre abril de 2014 y abril de 2018 revela que llegó a haber 2.776 bitcoins en ellas, aunque la media era mucho más baja, de 124 bitcoins, y en los movimientos se aprecian las transferencias a otros mercados de criptodivisas.
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Se han identificado 14 monederos en esos otros ‘exchanges’, y ahora la investigación se está centrando en tratar de obtener información de esos monederos en esos mercados de criptodivisas.
Este suceso vuelve a poner de manifiesto los riesgos de este tipo de operaciones con criptodivisas. Aunque en los últimos meses el mercado ha estado relativamente tranquilo tras las bajadas de todo 2018, problemas como los sufridos por Quadriga tras la muerte de su creador muestran otro de los riesgos de estas operaciones.
¿Dónde están mis bitcoins?
La propia naturaleza de las criptodivisas ha provocado que además de esas abruptas subidas y bajadas de valor que hemos visto en todos estos años haya un efecto derivado de esa descentralización y falta de control: las criptodivisas desaparecen a menudo.
En ocasiones los usuarios son los culpables directos o indirectos: olvidan sus claves de acceso a esos monederos, o sus discos duros se corrompen y ya no pueden acceder a sus monederos virtuales. En otros los robos masivos han mostrado cómo esas inversiones acaban en manos de cibercriminales.
El Wall Street Journal indicaba a finales de 2017 cómo entre un 17% y un 23% de las criptodivisas pueden estar inoperativas u olvidadas en las profundidades de sus respectivas cadenas de bloques.
Esa cifra se volvía aún más preocupante tras un estudio reciente de dos firmas de investigación, Chainalysis y Diar, que revelaban que el 36% de todos los bitcoin en circulación se ha perdido.
Vía | Bloomberg
