Invertir en criptomonedas es un objetivo que se puede alcanzar de diversas maneras. La manera más cercana y expedita, por supuesto, es la adquisición directa de un monto determinado a través de una casa de cambio, a ser depositado en una cartera digital.
Sin embargo, esta operación tan básica puede variar de acuerdo con la forma en que se lleve a cabo y el destino que se le de a ese criptoactivo una vez se encuentre en la cartera de su comprador, en la cuenta de un trader que actúa a su nombre, o en un sitio de corretaje para ser negociado nuevamente.
Partiendo de este sencillo ejemplo, a continuación describiremos de manera detallada las principales formas de inversión directa en criptomonedas:
EL TRADING O INTERCAMBIO
Significa literalmente “intercambiar” o “negociar”. Es la pura actividad de compraventa de monedas electrónicas, un acto que puede tener lugar a través de una casa de cambio que toma el papel de intermediario o en forma directa al contactar dos partes interesadas.
De acuerdo con las estadísticas del sitio Coinmarketcap, el trading del universo blockchain alcanza en estos momentos un nivel cercano a los 6.000 millones de dólares en un período determinado de 24 horas. Este volumen de operaciones representa el máximo alcanzado históricamente y refleja el auge e interés creciente en las criptomonedas que ha entrado en un pico ascendente desde hace seis meses aproximadamente, alimentado en parte por el trading.
Para aprovechar el trading como método de inversión, se debe tener en cuenta las fluctuaciones históricas del mercado, medir las posibles pérdidas, no dar por sentadas las ganancias y considerar que tendencias especulativas, hechos imprevistos como ataques tecnológicos o regulaciones impuestas pueden afectar con fuerza las cotizaciones. De acuerdo con las tendencias de flujos de capital, muchas veces una criptomoneda se beneficia del declive de otra; por ejemplo, Bitcoin crece con la aparición de nuevos activos digitales y puede tender a la baja cuando se sacrifican posiciones en la primera criptodivisa para adquirir otra con menor capitalización de mercado.
HOLDING: MANTENER POSICIONES EN EL TIEMPO
Quienes han logrado conservar por un lapso determinado importantes cantidades en Bitcoin o Ethereum, por citar dos ejemplos sumamente conocidos, puede que se hayan despertado un día siendo millonarios este año. De la misma manera, comprar y mantener cierta cantidad de criptomonedas que hoy en día pueden ser adquiridas a un valor relativamente bajo es una técnica generalizada.
En los foros especializados, es común leer la expresión “to the moon” (“hacia la luna”) en referencia a los aficionados a una determinada plataforma o proyecto basado en blockchain que aspiran a que su token o moneda “despierte”, saliendo de la tendencia estática que suelen mostrar en el tiempo cuando no hay anuncios o desarrollos significativos.
La adopción de una criptomoneda por parte de una industria, sector económico o gobierno para su uso con un fin determinado; su alianza con una plataforma más sólida o con mayor tiempo de funcionamiento; o bien su aceptación por parte de un sistema financiero o red bancaria suelen ser motivo de euforia y por lo tanto de el ansiado “despegue” del precio, que puede hacer millonarios a muchos al instante.
MINERÍA: EL MÉTODO ORIGINAL
Cuando hablamos de la minería de criptomonedas, nos estamos refiriendo a la resolución de complejas operaciones matemáticas en red cuyo despeje genera recompensas en forma de porciones de criptoactivos. A medida que se van minando nuevos bloques de una red determinada, tiende a incrementarse el nivel de dificultad, requiriendo mayor poder de cómputo y gasto de energía
Desde el punto de vista del funcionamiento de las redes, los mineros se organizan en pools o grupos que operan en forma conjunta para obtener mejores resultados y que ejercen una influencia sobre las decisiones que se tomen respecto al futuro de las redes, como en el reciente caso de la bifurcación señalada para la red Bitcoin Core.
Invertir en equipos de alto poder de procesamiento, garantizar la disponibilidad del suministro de la energía eléctrica necesaria y el ancho de banda suficiente es el primer paso para esta, una de las formas básicas de adquisición de buena parte de los criptoactivos existentes hoy en día. En ocasiones, la demanda por tarjetas de video y otras piezas de hardware requeridas para la minería.
En países como Venezuela, donde el costo de la electricidad es bastante bajo respecto al mercado internacional, ha tenido una gran aceptación este método.
ICOS: LA TENTACIÓN DE LAS OFERTAS INICIALES
La salida al mercado de una nueva criptomoneda puede ser la mejor oportunidad para invertir, sobre todo si se dispara “hasta la luna” tras su lanzamiento. Esto abre una disyuntiva sobre la razón más valedera para participar en una ICO: Como respaldo a un proyecto en el que creemos, como oportunidad para ganar en corto o como etapa inicial para ampliar nuestro portafolio.
Sin embargo, como ya es vox populi, el simple lanzamiento de una ICO que presente un proyecto a través de un documento conocido como white paper y cuyo desarrollo esté directamente relacionado con una plataforma blockchain que ofrezca soporte a un activo susceptible a la minería o un token particular sigue siendo suficiente para levantar cantidades millonarias en tiempo record.
Con el tiempo, el hecho de que una ICO sea sinónimo de acelerada recaudación de fondos puede dejar de ser una vía rápida de financiamiento, pero por el momento el boom de las ofertas públicas iniciales continua. Es importante destacar que la estructuración de instrumentos financieros tradicionales basados en criptoactivos no ha tenido igual suerte, enfrentando obstáculos regulatorios y legales.
INVERSIÓN EN MASTERNODES
Existe una quinta forma de invertir en criptomonedas, la cual consiste en invertir un monto a plazo fijo en nodos completos de la red que soporta al activo. En plataformas como Dash o NEM, por ejemplo, existe la posibilidad de invertir unos 10 mil dólares por un tiempo determinado en nodos en los que se apoya la gobernanza de la blockchain. Este proceso se realiza en forma paralela a la minería de la criptomoneda de que se trate.
Es una vía de obtener rentabilidad porque al participar en los nodos, que realizan funciones avanzadas y reciben una recompensa correspondiente, con mayor remuneración y un número determinado de criptomonedas que funcionan como garantía de sus operaciones.
Entre las criptomonedas que permiten invertir en masternodes podemos mencionar PIVX, Crown, ExclusiveCoin y Helium, entre otras.
Una vez exploradas las distintas opciones disponibles para actuar en el mundo de las criptodivisas con la intención de obtener un rendimiento o ganancia económica, podemos considerar que cada una de las alternativas descritas tiene sus propias condiciones, su nivel de riesgo y sus potenciales recompensas.
Para un usuario que esté dispuesto a aceptar una elevada cuota de riesgo y desee ganancias rápidas, quizás las ICO sean la mejor opción; mientras que otros inversionistas más conservadores se decantarán por la compra y mantenimiento de monedas hasta que éstas “despiertan”. Del mismo modo, quienes deseen invertir desde el principio en la obtención directa de los activos sin estar sujetos a los vaivenes del mercado podrían considerar la minería o la compra de nodos.
Al igual que en el mundo tradicional de la inversión en activos de renta fija o renta variable, los criptoactivos ofrecen alternativas que se adaptan al perfil y objetivos de cada inversionista, ampliando el horizonte de posibilidades de creación y diversificación de portafolios, como se puede observar debido al interés creciente de la banca y las autoridades financieras por la tecnología blockchain y sus aplicaciones