Las academias cada día se encuentran más interesadas e involucradas en los proyectos de tecnología de contabilidad distribuida, ya sea impulsando pruebas o investigaciones de blockchain o dictando charlas y cursos sobre sus más beneficiosas aplicaciones. En esta panorama que institucionaliza a las herramientas descentralizadas, la Universidad de Sidney, que es la academia más antigua de Australia y una de las más renombradas de la nación, ha decidido embarcarse en su propio proyecto blockchain.
La pagina web oficial de la institución informó que el Grupo de Investigación de Sistemas, de la escuela de Tecnologías Informáticas, ha empezado a desarrollar una nueva plataforma de tecnologías de contabilidad distribuida que ofrece transacciones más rápidas y seguras desde cualquier punto del mundo.
La plataforma fue nombrada Red Belly Blockchain y sus desarrolladores aseguran que es “super-rápida” en comparación con otros sistemas de intercambios. El profesor Vicent Gramoli, doctor en Ciencias de Computación y cabeza del proyecto, comentó que la blockchain puede realizar 440.000 transacciones por segundo en tan sólo 100 máquinas; números que contrastan radicalmente con la cantidad de operaciones que puede realizar VISA o la red Bitcoin:
En pruebas recientes, nuestra blockchain logró el mejor rendimiento que hemos visto hasta ahora: con más de 440.000 transacciones por segundo en 100 máquinas. En comparación, la red de VISA tiene una capacidad máxima de alrededor de 56.000 transacciones por segundo y la red de Bitcoin está limitada a alrededor de siete transacciones por segundo.
Vicent Gramoli
Gramoli también asegura que la blockchain puede operar “cientos de miles de transacciones por segundo bajo un número potencial de clientes”. Es decir, la misma posee un rendimiento horizontal que evita los problemas comunes de las transacciones digitales descentralizadas, como lo son la susceptibilidad a operaciones de doble gastos.
El director puntualiza que Red Belly Blockchain no bifurca, es decir, la cadena no diverge en dos bloques distintos ni se ramifica; evitando de esta manera que algún individuo realice dos transacciones distintas con la misma porción de dinero.
A diferencia de las cadenas de bloque publicas, la nuestra no está sujeta a doble gasto – cuando un individuo gasta su dinero más de una vez – porque esta cadena de bloques nunca se bifurca.
Vicent Gramoli
Asimismo, la blockchain desarrollada en el campus universitario puede ser aplicada en contexto público y privado. Es decir, puede realizar operaciones persona a persona (peer-to-peer) desde cualquier parte del mundo en cualquier momento; o puede convertirse en una herramienta industrial o empresarial para un grupo exclusivo, reducido y privado de empleados.
Por los momentos, el profesor Gramoli informó que el grupo está desarrollando un sistema de recomendación en la blockchain que automatizará la selección de participantes bajo un consenso, acción que podría beneficiar enormemente a la privacidad y seguridad de las transacciones de la red.
Asimismo, los investigadores están trabajando para inaugurar próximamente las carteras de la plataforma para que así todos los usuarios puedan empezar a realizar transacciones monetarias a cualquier otra red, dándole funcionamiento al proyecto.
Variadas instituciones universitarias alrededor del mundo están impulsando e incorporando proyectos de tecnología de contabilidad distribuida a sus aulas y laboratorios. Por ejemplo, recientemente la Universidad de Melbourne notificó que permitirá a los profesores y el estudiantado administrar y consultar notas académicas en una plataforma blockchain; por otro lado, la Universidad de California piensa que la DLT podría ser una herramienta beneficiosa para el sector de la salud.
En latinoamérica, la Universidad Nacional de Colombia celebró un evento de criptomonedas y tecnologías descentralizadas de la mano de Blockchain Education Network (BEN), organización de estudiantes interesados en las herramientas blockchain y que desean generar centros de innovación y conversación dentro de los campus académicos sobre dicha tecnología. Asimismo, en Asia, la Universidad de Singapur también se ha lanzado al agua con DLT y ha liderado un proyecto de registro de diplomas con dicha red.
Este panorama habilita una apertura académica a las tecnologías financieras más innovadoras del mercado y enmarca a blockchain en terreno educativo e institucional, paso que podría abrir mayores y mejores puertas en un futuro.