Bitcoin y las criptomonedas continúan con su imparable crecimiento, así que los distintos gobiernos y autoridades alrededor del mundo están tomando medidas para regular su uso. Uno de ellos es el estado de Dakota del Norte (Estados Unidos), donde, a petición del Departamento Estatal de Instituciones Financieras, el Comité de Industria, Compañías y Trabajo de su Senado presentó hacia finales de 2016 el proyecto de ley 2100, que propone enmendar las regulaciones de transmisión de dinero en el estado para incluir las criptomonedas.
Desde el mes pasado la consideración de esta medida, que también incluye el estudio de la viabilidad y conveniencia de regular este tipo de activos, fue aprobada de forma unánime por el Senado, aunque aún no se había pactado ninguna audiencia al respecto. Sin embargo, según indicó el medio local KFYR, dicha reunión se llevó a cabo recientemente. En ella Aaron Webb, representante del Departamento de Instituciones Financieras, comentó que el principal objetivo de la propuesta es poder emitir licencias para las compañías gestoras de divisas en línea que las han solicitado, de modo que puedan operar con mayor confiabilidad y transparencia.
Si las empresas hacen cualquier transmisión de dinero en moneda estadounidense, entonces requieren una licencia. Y hemos indicado que vamos a traer esto a la legislatura para dar alguna clase de dirección a esta actividad.
Aaron Webb
En la propuesta de ley puede verse que las monedas digitales se definen como una “representación digital del valor utilizado como un medio de cambio, unidad de cuenta, o una reserva de valor”, concepto idéntico al que se está utilizando en Washington, donde además este método de pago podría prohibirse para la compra de marihuana.
En todo caso, incluir las criptomonedas en las regulaciones para la transmisión de dinero implica que en el futuro deberán cumplir con las leyes contra el lavado de dinero (AML) y la financiación del terrorismo, que a su vez incluyen medidas para la identificación y control de los usuarios. Por otro lado, esta posible licencia puede tanto aumentar la confianza en estas compañías como provocar el éxodo de las más pequeñas o renuentes, que, por uno u otro motivo, no estén dispuestas a gastar sus recursos en tratar de obtener este tipo de certificación para operar en el estado. Un escenario como ese ya pudo vivirse con la implementación de la BitLicense en Nueva York.
Según los resultados de esta audiencia, el proyecto podría modificarse pronto o abandonarse por completo. Entretanto, territorios del mismo país como Hawái, New Hampshire y Arizona también se encuentran debatiendo sus propias regulaciones para esta tecnología en un contexto donde el hasta hace poco líder en transacciones Bitcoin —China—, ha perdido su título debido a las nuevas leyes.