En Portugal, la Dirección General de Presupuestos publicó recientemente un expediente sobre la futura política presupuestaria del país. En este documento, el gobierno portugués propone un impuesto del 28% sobre las ganancias de capital en criptomonedas, aplicable a partir de 2023 bajo ciertas condiciones.
¿El fin de un país amigable con las criptomonedas?
Para aquellos que invierten en criptomonedas, Portugal tiene la reputación de tener impuestos favorables. Hoy en día, este país no aplica un impuesto a las ganancias de capital sobre las criptomonedas, pero la situación podría cambiar pronto.
En su nueva política presupuestaria, el gobierno portugués quiere crear un impuesto sobre las criptomonedas, pero su aprobación por el parlamento aún deberá ser votada antes de su entrada en vigor.
Si se aprueba el proyecto, las ganancias de capital de personas físicas en criptomonedas tributarán al 28% .
Este impuesto solo se aplicará a las personas que hayan tenido su criptomoneda por menos de un año. Además, podemos destacar la exención de intercambios entre criptomonedas. En otras palabras, solo se gravarán los intercambios de criptomonedas con monedas fiduciarias.
En Portugal, este proyecto de gravar las ganancias de capital en criptomonedas no es nuevo. Fernando Medina , el ministro de Hacienda del país, se había pronunciado sobre el tema en mayo de 2022:
“Varios países están construyendo sus modelos en esta área y nosotros vamos a construir el nuestro. No quiero comprometerme con una fecha en este momento, pero vamos a adaptar nuestra legislación y nuestra fiscalidad”.
Para los mineros de criptomonedas , los ingresos obtenidos se considerarán como provenientes de actividades profesionales. En este caso, se aplicará el impuesto de sociedades portugués (IRC).
El país quiere seguir siendo atractivo para los inversores
La tasa del 28% prevista por el Ministro de Hacienda podría desalentar a algunos inversores. Pese a todo, las personas en posesión de criptoactivos durante más de un año pueden dormir tranquilas: no se les aplicará ningún impuesto si los convierten contra moneda fiduciaria.
Para Fernando Medina, lo más difícil fue encontrar una tasa ventajosa para el Estado sin ahuyentar a los inversores:
“[Tiene que haber] un sistema que haga que los impuestos sean apropiados, pero que no los convierta en una excepción reduciendo los ingresos a cero, lo que anula el propósito para el que existe”.
En comparación con sus vecinos europeos, la fiscalidad prevista por el gobierno portugués es moderada. En Francia, la duración de la tenencia de criptomonedas no se tiene en cuenta para la tributación. El impuesto vigente es del 30% para las ganancias de capital realizadas por personas físicas.