¿Debe esperar la comunidad de Bored Ape Yacht Club (BAYC) que habrá mal tiempo pronto? Posible, si creemos en una iniciativa de un despacho de abogados, que pretende reunir a inversores que se consideran estafados por la empresa Yuga Labs. ¿De qué lo culpamos?
El Bored Ape Yacht Club (BAYC) amenazado con acciones legales
La iniciativa es estadounidense y proviene del estudio de abogados Scott+Scott. Acusa a la empresa responsable del Bored Ape Yacht Club, Yuga Labs, de engañar a los inversores. Este último habría animado a los inversores a comprar sus productos -que son según los abogados de valores financieros- prometiéndoles rendimientos garantizados de la inversión.
Pero como sabemos, los precios de los tokens no fungibles (NFT) de Yuga Labs (y las criptomonedas en general) han caído en los últimos meses. Por lo tanto, el bufete de abogados cree que los inversores han sido engañados y desea recuperar los fondos así “perdidos”. Su declaración explica lo siguiente:
“ Los ejecutivos de Yuga Labs han utilizado promociones de celebridades para inflar el precio de los NFT y el token de la compañía [ ApeCoin (APE) ndlr ], promoviendo perspectivas de crecimiento y retornos sustanciales para inversionistas inocentes”.
Reunir inversores
Hasta el momento no se ha presentado ninguna denuncia formal. Sin embargo, Scott+Scott está tratando de reunir a suficientes inversores que creen que han sido estafados para iniciar el procedimiento legal. Está dirigido a quienes compraron productos de Yuga Labs entre abril y marzo de este año.
Luego se hará una pregunta más amplia: ¿los NFT son valores financieros? Si la pregunta te parece familiar es porque ya se ha hecho muchas veces en el ecosistema, para las criptomonedas “clásicas”.
La Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. ha demandado repetidamente a proyectos, incluido Ripple (XRP), acusándolos de estafar a los inversores de manera similar. Sin embargo, no estamos seguros de que la SEC valide esta interpretación de Scott+Scott. Hacerlo les obligaría, en efecto, a abordar un campo muy amplio, el del arte, por ejemplo.
Este tipo de demanda es un estribillo en la industria de las criptomonedas. Inversores que se consideran estafados a veces se juntan para abordar el proyecto en el que creían hasta entonces. Esto plantea la cuestión de la responsabilidad personal de los inversores y de las empresas.
¿Podemos realmente culpar a un campo que promueve la libertad de elección y de investigación por no haber protegido suficientemente a los inversores? Esta es la pregunta que responderá parcialmente el juicio de Yuga Labs si se lleva a cabo.