A pesar de operar su propia criptomoneda respaldada por el estado, la petro, el banco central de la República Bolivariana de Venezuela también está considerando agregar bitcoin a sus balances, dando a las instituciones estatales la capacidad de liquidar pagos en criptomonedas.
La minería de criptomonedas ha sido especialmente popular en Venezuela durante varios años, debido a factores como el bajo costo de la electricidad y la falta de acceso a las instituciones financieras causada por las sanciones internacionales de Estados Unidos. Aunque el gobierno venezolano lanzó la primera criptomoneda respaldada por el estado en 2018, el uso de activos criptográficos de renombre mundial como bitcoin ha ido en constante aumento.
El 26 de septiembre de 2019, Bloomberg informó de un nuevo desarrollo en la escena criptográfica venezolana: la mayor compañía petrolera respaldada por el estado Petroleos de Venezuela SA (PDVSA) ha hecho una petición formal de que el banco central venezolano trafique en bitcoin y ethereum. Según Bloomberg, PDVSA está teniendo problemas para hacer y recibir pagos a través de canales convencionales, debido a la negativa de los bancos a tratar con negocios venezolanos. Sin embargo, PDVSA tiene en su poder una gran reserva no especificada de estos dos activos criptográficos populares. Considera que el Banco Central de Venezuela puede utilizar estas reservas para pagar las deudas de la empresa y recibir pagos sin necesidad de pasar por los intercambios tradicionales.
Eludir las sanciones
El informe afirma que el Banco Central de Venezuela está examinando seriamente su capacidad para hacer tratos con este tipo de activos. El gobierno venezolano comenzó a experimentar oficialmente con el uso de BTC para eludir varias sanciones internacionales en julio de 2019, por lo que este desarrollo parece estar en línea con el comportamiento anterior. De particular interés, sin embargo, es la nota añadida de que el gobierno venezolano está considerando la viabilidad de contar activos criptográficos hacia las reservas internacionales de la nación.
Las reservas internacionales del gobierno venezolano se encuentran actualmente en el punto más bajo en tres décadas: 7.300 millones de dólares. Venezuela había confiado anteriormente un oro adicional por valor de 1.200 millones de dólares al Banco de Inglaterra, que el banco se ha negado unilateralmente a devolverles. Citando lazos diplomáticos con los Estados Unidos y la disposición tanto de los Estados Unidos como del Reino Unido para apoyar al no iniciador completo de Juan Guaido de una autoproclamada “presidencia interina”, no parece claro si el banco alguna vez devolverá una parte tan sustancial de la todo el tesoro de vuelta a Venezuela. Dependiendo del éxito de los intentos del banco central de tratar en bitcoin, planes como este podrían ayudar a la hemorragia de la economía nacional a recuperar cierta estabilidad.