Cuando se lleva a cabo una operación con bitcoins, una dirección sirve de punto de partida y otra recibe los fondos en medio de un sistema de contabilidad distribuida, que además es públicamente accesible, lo cual permite el registro y eventualmente podría permitir, con la información correcta, identificar los actores involucrados y la finalidad real de la transacción.
Ante esta posibilidad, dos desarrolladores se han unido para generar un nivel adicional de privacidad en el comercio de Bitcoin a través de una solución bautizada como Zerolink. Ádám “nopara73” Ficsór, colaborador del protocolo Tumblebit y creador de Hiddenwallet, una cartera concentrada en optimizar la privacidad del usuario; y el desarrollador de Samourai Wallet, conocido como TDevD; se han propuesto optimizar la confidencialidad de los intercambios en el comercio de bitcoins.
Para incrementar la privacidad de los usuarios, una de las soluciones propuestas ha sido “CoinJoin“, lanzada por Gregory Maxwell (desarrollador de Bitcoin Core) en 2013, una mezcla de diversas transacciones a través del procesamiento de una gran orden conjunta que “esconde”, hasta cierto punto, los detalles de todas las órdenes colocadas. Como resultado, es más difícil determinar identidades, pero este mecanismo no había sido implementado debido a que, con anterioridad, las comisiones casi inexistentes de la red Bitcoin podían permitir un ataque DDoS que bloqueara este protocolo. Ahora el panorama al respecto ha cambiado.
En este punto surge la propuesta de Zerolink, una “capa” adicional de privacidad basada en CoinJoin que puede ser agregada a la cartera con la que se esté operando, para utilizar un tipo de mezcla que sea prácticamente indetectable. Para ello, se requerirían dos “marcos de privacidad”: uno desde la cartera que envía los fondos y otro en la que los recibe. De esta manera se efectúa una “pre-mezcla” de monedas y, adicionalmente, se realiza una mezcla posterior.
La garantía acerca de la privacidad de la operación implica la utilización de una firma criptográfica conocida como una “firma ciega”, para asegurar que la data recibida es idéntica a la data premezclada antes del envío de bitcoins, y que las direcciones a las que se destinan los fondos son las correctas.
Ninguna de las propuestas disponibles hasta ahora ha logrado resolver los retos en materia de privacidad adecuadamente. Zerolink es el primer planteamiento para cubrir todas las formas en que la privacidad de un usuario puede resultar afectada. Su alcance no se limita a una sola transacción, sino a toda la cadena de transacciones y carteras implicadas en redes; aunque por el momento está limitada a la primera capa de anonimato de Bitcoin.
Adam Ficsor
Mientras los responsables de esta solución aseguran que cuenta con lo necesario para permitir una privacidad total en la red de Bitcoin por primera vez, además en una forma rápida y segura, los usuarios tendrán la última palabra para determinar en la práctica si este objetivo fue alcanzado. Mientras tanto, Ficsor aspira a que Zerolink sea fácilmente aplicable a cualquier cartera de código abierto, comenzando por Hiddenwallet y Samourai Wallet.