Aunque llevar cuenta del creciente desarrollo tecnológico en Latinoamérica siempre es una novedad, más allá de los servicios, son las mentes detrás de la innovación las que colorean el panorama como reflejo de la realidad de la región.
Y la actualidad latinoamericana no escapa del impacto de la tecnología de contabilidad distribuida (DLT), la cual ha servido de base para emprendimientos que están dando de qué hablar a nivel global. Entre los espacios propicios para la sinergia de pensamiento destaca la capital Santiago de Chile, la cual ha servido como escenario del primer Blockchain Business Hackathon del país, organizado por exponentes con experiencia y especializados en tecnología blockchain en Chile: Consensys, Kawin, la startup CryptoMKT y el gigante en servicios profesionales EY.
La convocatoria fue catalogada como un éxito, reuniendo la mayor cantidad de participantes en una competencia blockchain chilena hasta el momento, superando las 130 personas reunidas en 22 equipos, donde al final sólo un proyecto resultó ganador.
AGROChain fue una inspiración del momento, aseguran sus creadores, compañeros de trabajo reunidos desde distintos puntos de la región. Los venezolanos Olivers de Abreu (ingeniero electrónico) y Luis Fuenmayor (licenciado en ciencias de computación); la ingeniera civil españolaColoma Gili y el ingeniero comercial chileno Juan Pedro Montero, conversaron con CriptoNoticias sobre su experiencia en su primer hackathon blockchain, y el primero de su tipo en el país sudamericano.
LLUVIA DE IDEAS
Los programadores venezolanos fueron los primeros en averiguar sobre la blockchain y pronto la curiosidad picó a sus colegas, relató Coloma. “Empezamos a estudiar sus aplicaciones y posibilidades, y también nos enganchamos con las criptomonedas”, cuenta, añadiendo que su primera experiencia de inversión fue comprando ethers en CryptoMKT. Asimismo, la experiencia les dejó el gusto por la versatilidad para resolver problemas actuales, comentó Montero.”Lo que realmente nos motiva es aprender de la tecnología para crear soluciones”, destaca.
Y luego, la oportunidad llegó de repente en una publicación de Facebook. “Lo vimos como una oportunidad de conocer más gente y conocer a la comunidad blockchain de Chile”, agregó Gili. Para participar, el equipo necesitaba una idea que desarrollar, así que AGROChain nació del brainstorming, inspirada en el sistema de exportación de alimentos en Chile.
El equipo ganador planteó el uso de contratos inteligentes de la red de Ethereum para realizar seguimiento de toda la cadena de exportación de alimentos, desde el productor hasta el consumidor final, pasando por todos los intermediarios.
A través de la tecnología blockchain se asegura la trazabilidad de productos, agilizando las transacciones entre los actores y permitiendo realizar análisis inmediatos del impacto medioambiental tanto del proceso de cultivo como distribución, y se garantiza que el consumidor final recibe toda la información compilada (país de procedencia, variedad, productor, condiciones de mantenimiento, entre otros) de su producto.
Equipo
A futuro, el equipo está interesado en desarrollar el proyecto a nivel local, haciendo seguimiento a la venta de productos en supermercados, explica Montero. “(En Chile) tenemos un sistema que hoy en día es poco transparente y poco trazable, así que con blockchain podría ser mucho más eficiente”, comenta.
Las circunstancias que atrajeron a los participantes del grupo de mayoría inmigrante a explorar con la blockchain -recibiendo un reconocimiento de 2 ETH ($400) y la invitación a desarrollar su idea junto a los expertos– son una historia individual de curiosidad y crecimiento profesional.
Juan Pedro Montero es profesional desde 2008, y declara que desde siempre se ha sentido atraído por ofrecer servicios de innovación. Sus estudios lo llevaron al campo digital, desde donde puede ejercer su pasión. “He dedicado toda mi carrera profesional a basarme en la innovación para ofrecer productos y servicios para las empresas”, cuenta.
Por otra parte, la ingeniera civil de la Universidad Politécnica de Madrid, Coloma Gili, reseña su experiencia diaria en el mundo de las startups. “Mi día a día es codearme con nuevas tecnologías, nuevos conceptos de negocio disruptivos”, explica. En el caso de Olivers de Abreu y Luis Fuenmayor, venezolanos oriundos de Caracas y Maracaibo respectivamente, la cercanía con la tecnología también predeterminó su rumbo en la nación adoptiva, desde donde procuran continuar desarrollando su talento, como comenta el ingeniero electrónico caraqueño con experiencia en FinTech. “La blockchain es una tecnología disruptiva, va a transformar muchas áreas. Tenemos curiosidad por ver que se puede hacer en ese campo y estar ahí viendo su desarrollo”, declaró.
Los planes del proyecto están centrados, en palabras del equipo, en volver a Chile un exponente en servicios de exportación con una nueva herramienta pensada para su aplicación a nivel global. De momento, están pasando la sorpresa de su éxito y planeando el siguiente paso en el desarrollo de una solución blockchain con un prometedor comienzo.