El Centro para la Alternativas Financieras de Cambridge (CCAF, por sus siglas en inglés) ha publicado un extenso estudio sobre criptomonedas, sus usos y cómo están siendo adoptadas a nivel mundial.
El estudio títulado Global Cryptocurrency Benchmarking Study inaugura las actividades investigativas de la institución, y fue liderado por el Dr. Garrick Hileman y Michael Rauchs, investigador del CCAF, quienes examinaron el mercado global de criptomonedas: más de 100 compañías alrededor de 38 países fueron consultadas sobre diferentes aspectos de sus actividades, alcanzando según estimaciones a cerca del 75% de la industria, incluyendo servicios de pagos, casas de cambio y carteras, sumados a 30 mineros que fueron incluidos en el estudio.
Hileman, que es Socio Senior de Investigación del CCAF, e investigador macroeconómico, fue catalogado recientemente como parte de los 100 economistas más influyentes del Reino Unido e Irlanda; mientras que Rauchs es asistente de investigación, habiendo realizado estudios en criptomonedas y una investigación que proyectaba el crecimiento de Bitcoin en el período 2010-2015.
Entre los datos más relevantes, destacan:
- Actualmente existen entre 5.8 millones y 11.5 millones de carteras de criptomonedas activas. Suponiendo que una persona promedio cuenta con dos carteras, esto significa que hay entre 2.9 millones y 2.8 millones de usuarios de criptomonedas. Poco más de la mitad de estas carteras permiten la conversión e intercambio de criptomonedas integrada a la misma interfaz.
- Una tercera parte de las compañías consultadas están operando en varios sectores de la industria a la vez.
- La industria de las criptomonedas da empleo a tiempo completo a 1876 personas, aunque el estudio señala que algunas organizaciones de minería no especificaron cuántas personas laboran para ellas.
- Los costos en seguridad y protección son parecidos entre las compañías de pagos y casas de cambio, mientras que son significativamente más altas para las carteras.
Las casas de cambio son las entidades que emplean a más personas, destacando la dispersión geográfica de las mismas. Así mismo, se ha señalado que 52% de las casas de cambio más pequeñas poseen autorización formal o licencia gubernamental para operar, mientras que solo 35% de los más importantes sitios de intercambio están autorizados. Sin embargo, el CCAF señala que en China podría cambiar muy pronto estos datos si las casas de cambio aplican las regulaciones sugeridas por el gobierno.
En cuanto a las compañías que gestionan pagos de criptomonedas, 79% de ellas tienen relación directa con instituciones bancarias u otros servicios de envío de dinero, siendo especificado por el CCAF como uno de los retos más difíciles de superar por la industria.
Como hecho importante para toda la comunidad Bitcoin, el estudio refleja la altísima concentración geográfica de mineros en algunas provincias de China, mientras que en el resto del mundo se encuentran bastante dispersas. 75% de las principales agrupaciones de minería están en China y Estados Unidos; y los tres principales grupos de minería según su tasa de hash y dominio del mercado, son AntPool, F2Pool y BTCC Pool.
Como dato relevante para el mundo hispanoamericano, el centro adscrito a la Universidad de Cambridge señala a Venezuela como un país con cierta concentración de mineros de criptomonedas, dado el bajo costo del servicio eléctrico, subsidiado por el gobierno de esa nación
En general, los mineros particulares de Asia y Oceanía aún no se preocupan por la posibilidad de que deban pagar impuestos, pero los estadounidenses sí; mientras que las grandes compañías también concluyeron que “dos de los más altos riesgos para la minería es la posibilidad de que los gobiernos aumenten los impuestos sobre la ganancia, así como es posible que la regulación cree barreras para minar o que perturben la adopción de criptomonedas en general”, indica el documento.
ESCALABILIDAD DE LA RED COMO PREOCUPACIÓN PRINCIPAL DE LA COMUNIDAD
Acerca del tema de la escalabilidad de la red Bitcoin, todos los mineros están realmente interesados en debatir sobre cómo debe escalar el sistema y qué métodos deben ser puestos en uso. La preocupación es que las tarifas de minería se reduzcan y no se pueda compensar con la cantidad de bloques que se crean en el largo plazo. Sin embargo, no se olvida que aunque las tarifas de Bitcoin han sido bajas históricamente, durante 2016 tuvieron un importante aumento de valor que tampoco es ignorado por los grandes grupos de minería, dada su rentabilidad, a pesar de haber ocurrido durante el año pasado el halving, o reducción de la recompensa a la minería.
De hecho, este tema es estudiado debido a que Bitcoin es la criptomoneda más aceptada tanto por comercios y particulares, como por mineros, carteras y casas de cambio; sin embargo, las altcoins han presentado un aumento exponencial de su precio desde el año pasado. A raíz del debate de la escalabilidad y los últimos acontecimientos con la posible bifurcación forzada de Bitcoin, el CCAF se pregunta si los usuarios están adoptando altcoins como Ether y Dash como zonas seguras ante un posible desplome de los precios de bitcoin.
El estudio representa un importantísimo aporte para la comunidad y ecosistema de criptomonedas y blockchain, y dada su extensión contiene datos realmente interesantes acerca de la percepción de la industria sobre los temas que le afectan. Por ejemplo, se indica que el Proof-Of-Work (PoW) realizado por los mineros para añadir bloques a la red consume cerca de 10.41 TWh anualmente, una cantidad de electricidad comparada con el consumo de Uruguay. De igual forma, una gran parte de los mineros consideran que vale la pena emplear este método a pesar de las consecuencias ambientales, las cuales señalan no son menos perjudiciales para el ambiente que la extracción de petróleo o piedras preciosas.