Cuando Ethereum fue lanzado en el año 2015 con su primer componente, Frontier, ya se tenían previstas las distintas etapas que seguiría la plataforma en su evolución. A esta primera versión beta, le sucedió la fase Homestead, lanzada en marzo de 2016, la cual supuso cambios tanto en la red como en el protocolo. Ahora, el momento para la implementación de la tercera fase de Ethereum, Metrópolis, se encuentra cada vez más cerca, levantando discusiones entre los miembros de la comunidad debido a sus implicaciones en la recompensa a la validación de las transacciones en la red.
Metrópolis, de forma resumida, hará las veces de puente o estadio de transición para el cambio del mecanismo de consenso de Ethereum, de la actual Prueba de Trabajo (PoW), a la posterior Prueba de Participación (PoS). En Metrópolis ambos mecanismos de consenso coexistirán simultáneamente mientras se implementa la denominada “bomba de dificultad”, una estrategia técnica que consiste en el aumento de la dificultad de minería —disminuyendo la rentabilidad de dicha actividad— con el fin de disuadir a los mineros de realizar PoW, y persuadiéndolos a mudar su actividad progresivamente hacia PoS. Eventualmente, se suprimirá por completo el PoW de Ethereum, dando inicio a su última fase de desarrollo, que contempla un mecanismo de consenso exclusivamente basado en PoS: Serenity.
Con todo, lo que se dice tan fácil no resulta sencillo en la práctica; y como en toda transición, no serán pocos los afectados por el cambio. El día de la implementación de la bomba de dificultad, fase que ha sido bautizada como Era del Hielo, se encuentra cada vez más cerca, y los miembros de la comunidad Ethereum no han demorado en demostrar su inquietud frente lo que les deparará este nuevo estadio desconocido; más aún, conociendo que Ethereum Classic ejecutó un hardfork precisamente para evitar la explosión de la bomba de dificultad. Ante estas inquietudes, representantes de la Fundación Ethereum han ofrecido respuestas:
Llamados para remover la bomba de dificultad y demorar la Era del Hielo están siendo vociferados en la comunidad, pero, al mismo tiempo, esto también significaría la continua inflación de las monedas restantes. Por tanto, también evaluamos las propuestas correspondientes para una reducción de la emisión de monedas de Ethereum para mantener el más predecible plan original de suministro, lo cual sería beneficioso para aumentar la inversión y, en el largo plazo, para un más robusto y estable crecimiento de la plataforma.
Fundación Ethereum
El lanzamiento de la bomba de dificultad se esperaba fuera realizado en el presente mes de marzo. Sin embargo, esta ejecución ha presentado demoras, al parecer justificadas por una falta de consenso entre los miembros de la comunidad sobre cómo llevar a feliz término esta transición, confrontado con la presión puesta sobre los arquitectos de la red y desarrolladores por apurar una implementación de PoS más rápida de lo que quizás sería prudente.
En este marco, la fundación Ethereum ha planteado la nueva Propuesta de Mejoramiento de Ethereum #186 (EIP, por sus siglas en inglés) que busca preservar una velocidad de respuesta rápida en el sistema —la cual podría verse afectada durante la transición— y garantizar un cambio más suave mientras se reduce la recompensa por bloque minado. La EIP #186 busca reducir la inflación del suministro de monedas a cerca de 4% al año, reducción que se realizaría gradualmente hasta el momento de la implementación definitiva y exclusiva del PoS. Esto dejaría una recompensa final de 2 ETH por bloque minado, a diferencia de la actual recompensa de 5 ETH. En vista de este panorama, la fundación Ethereum pone sobre la mesa los posibles riesgos de seguridad:
Una reducción en la emisión de fichas bajo PoW podría conducir a una reducción en la seguridad de la red. No obstante, una plausible mejora en la tasa de cambio de ETH debido a una reducción en la emisión llevará a un aumento de la seguridad de la red. No está claro cuánto aumentará el precio del ETH debido a una menor tasa de emisión, pero las respuestas positivas del precio de Bitcoin a las reducciones de emisiones (“halvenings”) son alentadoras.
Fundación Ethereum
Sin embargo, la Fundación Ethereum no se ha limitado a esta única propuesta. Se ha decidido que el camino a emprender será decidido por los miembros de la comunidad —es decir, los poseedores de ETH—, mediante un mecanismo electoral que plantee una primera “demostración de preferencias”. La Fundación Ethereum ha decidido recurrir a la misma plataforma que fue utilizada al momento del hardfork de The Dao, la cual permite que los votos sean contabilizados sin requerir que las monedas abandonen las carteras de sus poseedores: CarbonVote.
Para estos comicios, la comunidad cuenta con varias opciones presentes en el portal de CarbonVote, cada una con una dirección de cartera propia para votar: una primera opción negativa y cuatro opciones positivas con distintas disminuciones de recompensas, que van desde los 4 hasta los 1.5 ETH.
La votación será del tipo censitario: sólo los poseedores de ethers podrán votar y su voto valdrá dependiendo de la cantidad de ethers que posean. Tendrán que enviar una transacción de 0-ETH a la cartera especificada con la opción que desee votar. Para que la transacción sea realizada de manera exitosa, se deberá pagar una tasa mínima de 30.000 gas (0,0006 ETH).
Hasta el momento, la opción ganadora por un amplio margen es la reducción de la recompensa entre 3 y 4 ethers. Una vez que la votación termine y se alcance el consenso en la comunidad, el EIP requerirá un hardfork para ser implementado. Así que si eres un poseedor de ethers y te interesa participar en la decisión del futuro de las políticas económicas de Ethereum, te invitamos a ingresar en el portal de CarbonVote para apoyar la opción que te parezca más favorable.