Oxygen Initiative, compañía tecnológica proveedora de infraestructura de carga energética para vehículos eléctricos, anunció su asociación con la compañía alemana Innogy SE por todo el año 2017 para poner en marcha en el territorio estadounidense una cartera digital basada en la cadenas de bloques (blockchain) que facilite la gestión de los pagos que resulten del uso de las estaciones de cargas.
A pesar de haberse asociado con Innogy, las carteras digitales que aspira comercializar Oxygen están diseñadas y desarrolladas por otra empresa alemana, llamada Share & Charge. Esta es la compañía dedicada a blockchain que permitirá a los usuarios de vehículos eléctricos (EV) hagan uso de una alternativa sencilla, segura y eficiente para pagos.
La plataforma de Share & Charge requiere de la descarga de su aplicación en un teléfono inteligente y el registro del vehículo. El usuario deberá transferir dinero a la billetera digital con Paypal o una tarjeta de crédito, y buscar las estaciones de carga más cercanas a la ruta que sigue, opción para la que contará con un mapa interactivo. Luego de llegar a la estación y realizar la carga energética, los costos serán facturados de forma automática en la cartera digital. Este protocolo fue probado en Alemania y está siendo adaptado a los “parámetros del mercado estadounidense”.
Según el fundador y CEO de Oxygen Initiative, Stephen G. Davis, el uso de la tecnología blockchain en los carros eléctricos solo está comenzando con soluciones vinculadas a mecanismos de pago, pero esperan encontrar otros casos de uso tanto para vehículos eléctricos como vehículos autónomos.
Asimismo, Davis explica que existe una posibilidad potencial de que el proyecto de Oxygen resuelva el problema de interoperabilidad de los vehículos eléctricos causado por la diferencia entre los tipos de puertos de carga; esto de llegarse a un acuerdo con los fabricantes de autos, algo que aceleraría la adopción de los mismos.
Al asociarse con los fabricantes de autos, Oxygen Initiative será capaz de resolver el problema de interoperabilidad causado por varios tipos de estaciones de carga y de sistemas de pago para acelerar la adopción a la escala de FAVES (flotas de vehículos autónomos, eléctricas y compartidas).
Stephen G. Davis
Por último Davis se refirió a la tecnología blockchain como un potencial “catalizador” para la adopción masiva de los vehículos eléctricos y los vehículos autónomos.
Creemos que el futuro de la movilidad personal será autónomo, conectado, eléctrico y compartido. La tecnología blockchain puede ser un catalizador para esto, facilitando transacciones seguras, simples y eficientes entre todas las partes interesadas del sector de la movilidad.
Stephen G. Davis
Por el momento, la visión de la compañía se centra en modificar la forma en que los usuarios recargan la energía de sus autos, y que esto ya no sea concebido como una práctica para realizar en casa, sino en cualquier lugar con la ayuda de protocolos basados en blockchain para facilitar el pago. El objetivo es lograr que las estaciones de carga estén disponibles en las tiendas, estacionamientos, cafés o cualquier establecimiento cotidiano en los que el conductor pueda pasar unos minutos. Construyendo en consecuencia un entorno cómodo para los entusiastas de los carros eléctricos y la blockchain.
Dicho entorno, no solo sería capaz de comprar energía a través de la cadena de bloques, también el usuario estaría en la capacidad de vender la energía sobrante a los puertos de carga. Para esta operación, un poco más ambiciosa, también se utilizaría la billetera digital de Innogy.
Este segmento de la industria automotriz podría verse muy beneficiado por la implementación de la tecnología blockchain y seguramente se ampliarán los casos de uso específicos de esta, como el registro de rutas, de consumo, de manejo, así como la posibilidad de indicar a los usuarios la disponibilidad de otros servicios como tiendas de conveniencia, asistencia mecánica, entre otros.