McKinsey & Company, consultora estratégica global, emitió un estudio que, presentando estadísticas de una manera comprensible y versátil, hace proyecciones para el año 2017 con respecto al papel de la blockchain en el sector de los seguros, entre otros.
El reporte titulado Blockchain Technology in Insurance Sector surgió de la reunión trimestral de la Federal Advisory Commitee on Insurance (FACI) de la compañía, y aunque especifica algunas aplicaciones que potencialmente pudieran ser implementadas en la industria de los seguros, también explica el funcionamiento de la tecnología, su utilidad en otras industrias y sus retos, señalando la proyección de las inversiones a realizarse en la tecnología por parte de startups y el sector bancario.
Una de las afirmaciones sobre el sector de seguros, algo similar a las que también realizó la consultora Deloitte en un estudio anterior, es que entre los 80 usos no relacionados a Bitcoin que se pueden dar a la blockchain, la industria de seguros reúne un cuarto de los mismos, aunque bien se encuentra en la etapa temprana de adopción. Como bien dice otro estudio de IBM, la industria de la salud y los seguros podría ser pionera en este sentido, es decir, un sector donde aplicaciones como los pagos y transacciones, identidad y registro de propiedad, pueden tener un crecimiento importante.
El año pasado fue único en cuanto a la cantidad de inversiones realizadas en proyectos de desarrollo blockchain, pero según el estudio de McKinsey & Co. este año seguirá en crecimiento acelerado el financiamiento a favor de la tecnología. El año pasado, las inversiones realizadas por parte de startups, emprendedores y empresas de capital de riesgo, tuvo un crecimiento sostenido de 30% cada trimestre; mientras que la proyección para el sector bancario es que durante el año 2019 se invertirán 400 millones de dólares en el desarrollo blockchain, con un crecimiento anual de la inversión de 59%.
La consultora también identificó 7 casos de actividades financieras que de implementarse la blockchain en ellas podrían generar un ahorro de entre 80 y 110 mil millones de dólares en los próximos años. Las transacciones bancarios, pagos transfronterizos banco a banco (B2B), pagos transfronterizos persona a persona (P2P), transacciones over the counter (OTC) de activos, la gestoría de políticas anti-lavado de dinero y de Conoce a tu Cliente, y la lucha contra el fraude de identidad; son estos 7 casos. Gran parte de los beneficios se resumen en mayor velocidad para realizar estas transacciones, la disminución crítica de riesgos y errores humanos o de sistema, y una inmensa reducción de los costos operacionales.
Existiendo en la comunidad cierta tendencia a pensar que la blockchain es milagrosa, sin apartar el hecho de que sí podría solucionar gran parte de los problemas de diferentes industrias, McKinsey repunta como una de las consultoras en señalar algunas de las claves para lograr que la tecnología logre implementarse satisfactoriamente, independientemente de que solucione los problemas que pretende atacar. Las 5 condiciones fundamentales para que la blockchain logre establecerse son:
- Una red descentralizada, donde los participantes puedan tomar decisiones democráticamente y que por ejemplo, a pesar de que algunas aplicaciones puedan desarrollarse en blockchains privadas, que los usuarios tengan poder de decisión y puedan atacar los problemas o emergencias a tiempo.
- Generar ganancias monetarias tanto a los participantes como a los financistas. Si bien no siempre es posible dar dinero a los usuarios por meramente formar parte de la red, sí es posible implementar programas para otorgar beneficios adicionales, premios y bonos.
- Anular a los desarrolladores independientes, de modo que una sola persona no sea capaz de alterar el sistema interno de la red, uno de los requisitos definitorios de una red descentralizada.
- Eliminar los intermediarios, al ser una de las razones por la que el sistema de transacciones actual es tan lento y costoso.
- Garantizar el cumplimiento de las transacciones y contratos establecidos y la confianza de los usuarios, sin sacrificar el anonimato y la privacidad de los usuarios.
Igualmente, hacen algunas sugerencias sobre los retos que presenta la tecnología en el plano regulatorio, señalando que las autoridades en general quieren que no se le haga daño a los usuarios al implementarse la tecnología blockchain, por lo que el estudio sugiere que se mantenga constante comunicación con los reguladores y los usuarios, educando e involucrando a todas las partes y proponiendo soluciones cada vez más específicas a las exigencias regulatorias.
Para finalizar el estudio, la consultora señala que dentro de los próximos 5 años la tecnología se desarrollará escalando a un nivel comercial, una predicción que suena ambiciosa y de corto plazo, pero que reúne el potencial de cumplirse.