Bitcoin ocupa un puesto especial en Filipinas. El uso de criptomonedas es un tema popular en Asia, epicentro de la adopción de Bitcoin, donde, pese a grandes avances, el marco legal aún está en proceso para la mayoría. En cambio, surgiendo entre el resto de sus vecinos, Filipinas ya cuenta con directrices regulatorias para criptomonedas.
El Banco Central de Filipinas emitió las referencias legales para el empleo de las criptomonedas, donde la nueva sección Directrices para Comercio de Divisas Virtuales dictará la normativa para venta, compra y operaciones fiduciarias con criptomonedas.
De acuerdo a la institución bancaria central, el marco regulatorio -bajo el nombre Sección 4512N- será agregado en el Manual de Regulaciones para Instituciones Financieras No Bancarias (MORNBFI). La normativa –pendiente en la agenda desde 2016– fue creada pensando en la mejora de servicios financieros, como explica la institución en su política para el empleo de esta nueva tecnología.
El Banco Central reconoce que los sistemas de divisas digitales tienen el potencial para revolucionar la habilitación de servicios financieros, particularmente para pagos y envíos, en vista de su habilidad para proveer transferencias de fondos más rápidas y económicas, tanto domésticas como internacionales, e impulsará la inclusión financiera.
Banco Central de Filipinas
De acuerdo a la normativa, las casas de cambio Bitcoin y servicios ofrecidos para comercio de criptomonedas en Filipinas deberán adquirir un Certificado de Registro para operar legalmente. Además, los negocios deberán registrarse en el Secretariado del Consejo Anti-Lavado de dinero y realizar un entrenamiento obligatorio.
Las regulaciones también incluyen la instalación de sistemas de seguridad y la presentación de reportes ante la institución con sus ganancias anuales, volumen de transacciones y listas de oficinas y páginas web de las casas de cambio y negocios que comercialicen criptomonedas, a riesgo de penalización en caso de no presentar los informes requeridos.
El banco aclara que el fin último de ésta regulación es prevenir el uso del comercio con criptomonedas como medio para operaciones criminales. “Es la política del Banco Central proveer un ambiente que impulse la innovación financiera, al tiempo que asegura que Filipinas no será utilizada para actividades de lavado de dinero o financiamiento terrorista, así como será asegurada la protección del sistema financiero y usuarios por igual”, establece la institución.
La normativa será efectiva a partir del 21 de febrero de 2017. El tiempo y los usuarios determinarán si acatar la regulación en éstos términos -tomando las casas de cambio y negocios digitales como comercios legalizados- será suficiente para evitar operaciones ilícitas bajo la atenta observación de las autoridades, y finalmente, impulsar el uso de las criptomonedas con este marco de referencia para instituciones a nivel mundial.